Ofrendas de Amor y Dioses Danzantes

Sinny Wolf says:

Entre bailes míticos y canciones para los dioses, se encontraron solos. 
El pelo de Rawa se enredó en los ojos de Amaru para siempre. 
Pobre muchacho, hasta le murmuró al oído que le regalaba la tierra; y que ya no tenía dios 
porque ella se lo había llevado todo. Rawa lo miraba en silencio, aceptando la ofrenda.

Franklin Charaima says:

Amaru creía tenerlo todo, en los ojos de Rawa un tesoro.

Amaru siempre la observaba, distante, distraida e inquieta. ella danzaba y con el viejo jugaba.

Una profunda oscuridad latía en su pecho, 

pero era feliz de verla sonriendo, coqueteando con las hojas caídas, 

enamorando al universo.

Procuraba atravesar el cristal frío e indiferente que no le permitía tocarla,

pero se conformaba.

Amaru sabía que podía enamorarla, que podía darle una ilusión que iba a confortarla.

Rawa, de piel canela y ojos penetrantes poco miraba a Amaru

No lo miraba para no enloquecer, 

ni descubrir en él esa tristeza. 

Sonreía y cantaba, sabía que eso le bastaba a Amaru

Eran seres separados, dos almas que antes eran una

Pero que se unían en ese beso imaginario, 

dulce y cálido que todas las noches se deseaban

Amaru un dia quiso regalarle el universo, 

no pudo pues para el solo tenía el infierno...

Nunca quiso ser bueno, 

pero por Rawa quería danzar en las nubes 

y sentir lo que los mortales sienten en la barriga

Quería llenar ese inmenso vacío que les separaba, 

beberse el mar y morder la tierra, solo para traerla consigo

Procuraba que pecara para poder traerla a su infierno, 

pero a la vez se arrepentía de desear tanto mal a un ser tan tierno, 

su Rawa.