No estábamos enamorados, hacíamos el amor con un virtuosismo desapegado y crítico,
pero después caíamos en silencios terribles y la espuma de los vasos de cerveza
se iba poniendo como estopa, se entibiaba y se contraía mientras nos mirábamos
y sentíamos que eso era el tiempo.
-Cortázar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario