Por profunda y fatal que sea la perdida, por importante que sea lo que nos han arrancado de las manos, aunque nos hayamos convertido en alguien completamente distinto y sólo conservemos, de lo que antes eramos, una fina capa de piel, a pesar de todo, podemos continuar viviendo, así, en silencio.
Sputnik, mi amor.

No hay comentarios: