caminabas dos pasos desorbitabas los ojos
tan blanca como la luna de paseo
tan blanca como la luna de paseo
te escondías el resuello en lo más hondo
y aquellos negros pantalones ceñidos
y aquel calzado absurdo
Y yo me moría de amor
untaba de deseo las peñas y las hayas
imaginaba lo más secreto y recóndito del bosque
y amenazaba con llevarte en brazos
Fue hace tanto tiempo luego dormimos juntos
luego te devoró una ciudad despanzurrada
pero sigues volviendo en sueños
sueños como desollamientos.
- Jorge Riechmann
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