Tener un hombre entre los muslos cuando acabas de terminar con la regla…buf, es algo así como ir de rebajas y encontrar ese pantalón tan caro DE TU MISMA TALLA que está solo y desamparado buscando dueña. Pero no, tener a un barbudo entre tus piernas es aún mejor.
Me gusta cómo suena el te amo en tus labios,
cómo se ve en tus ojos
y cómo escurre entre tus piernas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario